Un día Marcelo Lacanna abandonó a la buena de Dios a sus lectores, y en un arranque de rebeldía adolescente estos se confabularon formando una cofradía que honraría su memoria hasta su regreso. Cuenta la leyenda que volvería con cocos y cartas de Ricky Martin.
3 Comentarios:
Se nos fueron el Negro y el Petiso... estamos cada vez peor, eh?
Si le sumás a Tato, a Olmedo y a Porcel y contás que nos siguen dejando a los Neustadt, Hadad y Sofovich estamos al horno.
petido genio de verdad, Dios te va a perdonar lo poco malo que hayas hecho x todo lo maravilloso, qué bueno haber tenido la dicha de conocerte, que malo que los que vienen ahora no te van a poder ver como te vimos nosotros.
Publicar un comentario
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
<< Página Principal