miércoles, octubre 01, 2008

Carta a un amigo



Hoy el mar está tan ahí como cada mañana.
Aunque hoy sea su día.
Y está muy bien que así sea, porque si hay un día para festejar la primavera, otro para los animales, otro para la madre y el padre y hasta para el niño tenemos, era, como decía la tía Felicitas, justo y necesario un día para nuestro mar, ¿no les parece?
Porque nos acompaña cada día, con ese azul que nos hace añorar la felicidad de otros tiempos, o con ese verde que nos regala la esperanza de otras felicidades por venir, o con ese gris plomo que llama a la reflexión y a la meditación taciturna sobre nuestros más profundos pensamientos, o con ese celeste, que aunque nos cueste, siempre queremos retener. Una especie de camaleón que en vez de disfrazarse para esconderse detrás del horizonte, se viste de arco iris para permitirnos ver todas sus facetas y descubrir en cada una un nuevo racimo de oportunidades.
Hoy es el día del Mar y hay que festejarlo. Festejar su plataforma extensa y rica, festejar sus cuevas y sus rincones, festejar sus rumores y sus silencios. Festejar hasta sus olas, que por estas latitudes casi no se dejan ver, pero que se intuyen en cada pequeño reflujo.
Porque le tenemos que agradecer su vitalidad y su empuje.
Que un día no alcanza, pero es un comienzo.
Festejar el día del Mar como se festeja el día a la vida, para aprender a cuidarlo, para querer cuidarlo también. Para mirarlo, estudiarlo, aprehenderlo, cobijarlo, abrazarlo, escucharlo, sentirlo, amarlo… Para conocerlo, para entenderlo, para descubrirlo, para compartirlo, para conservarlo, para amarlo otra vez…
Un día me vine para estos pagos escapando de un monstruo pero también respondiendo el llamado que alguna vez sintió Jasón y que Ulises desoyó. Llegué mirando hacia este mar respondiendo al profundo rumor de sus rolidos y nunca más le di la espalda, como no se le da la espalda al amor verdadero.
El amor verdadero a nuestro mar, a esta eterna amistad.

5 Comentarios:

Blogger María dijo...

Festejemos todos los que amamos el mar! y mi mas sincera y sanisima envidia a los que están hoy cerca de él.
Avisenlé que no me extrañe, que dentro de poco nos vemos

9:38 p. m.  
Blogger Javier Arias dijo...

María, dice el mar que la espera, pero que traiga la revisación médica al día.

9:19 a. m.  
Blogger Naty dijo...

Mi abuelo amaba el mar con locura y entre otras cosas, me enseñó a amarlo.

El mar me hace acordar a mi abuelo.

Feliz día, Mar!! Atrasado, pa' no perder la sana costumbre.

11:20 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Ay el mar... y su voz... y sus ojos centellantes. Lo amo.

Este verano lo voy a ir a ver, quizás hasta me regale algo de su violencia azul.

1:50 p. m.  
Blogger Cassandra Cross dijo...

Plany al mar (Llanto al mar) - Joan Manuel Serrat

LANY AL MAR

Bressol de vida,
camins de somnis,
pont de cultures
(ai, qui ho diria...!)
ha estat el mar.

Mireu-lo fet una claveguera.
Mireu-lo anar i venir sense parar.

Sembla mentida
que en el seu ventre
es fes la vida.
Ai, qui ho diria
sense rubor!

Mireu-lo fet una claveguera,
ferit de mort.

De la manera
que el desvalisen
i l'enverinen,
ai, qui ho diria,
que ens dóna el pa!

Mireu-lo fet una claveguera.
Mireu-lo anar i venir sense parar.

¿On són els savis
i els poderosos
que s'anomenen
(ai, qui ho diria!)
conservadors?

Mireu-lo fet una claveguera,
ferit de mort.

Quanta abundància,
quanta bellesa,
quanta energia
(ai, qui ho diria!)
feta malbé!

Per ignorància, per imprudència,
per inconsciència i per mala llet.

Jo que volia
que m'enterressin
entre la platja
(ai, qui ho diria!)
i el firmament!

I serem nosaltres
(ai, qui ho diria!)
els qui t'enterrem.


(para ustedes que aman el mar tanto como yo, aunque haya llegado tarde a saludar... como siempre. Me encantó el post, Bruche. Se lo extrañaba).

3:08 p. m.  

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