Pasión Murrera - Capitulo 3

La escena se desarrolla en un ambiente semioscuro, que tiene una mezcla de aroma a desinfectante, a mentol… y a caballo muerto.
El Dr. Tequesta, luciendo un dudoso atuendo -una mezcla de Al Capone y El Guasón de Batman -, un peinado a la gomina berreta y un grueso anillo de oro en su mano derecha, conversa animadamente en voz alta. Parece un loco hablando solo, pero una apertura del plano permite ver a Caro, acostada inmóvil y amordazada en una camilla de acero inoxidable, con una muda mueca de terror en sus ojos, abiertos como el dos de oro. Tequesta prepara unos instrumentos quirúrgicos y se pone un sucio delantal, lleno de manchas de sangre, secas y no tanto.
Dr. Tequesta: - Ay, querida, parece que viene de familia lo de ser destetadas. Ya la tuve que operar como cinco veces a tu hermana, hasta que pude ponerle los ocho kilos de siliconas que le hicieron falta.
Caro: - Mnnnffffppppffffffffff!!!!!
Dr. Tequesta: - Y si, doler, va a doler. Sobre todo desde que me cortaron el suministro de anestesia por falta de pago.
Caro: - MMMMMMPPPFFFFFFFHIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!!!
Dr. Tequesta: - Ya, ya, que lo que nos duele mucho después lo sentimos mas nuestro.
Caro: - ¡¡HHIIIIIIIIIIIIPFFFFFFFFFHIIIIIIIIIIIaaagggfffffffstttt!!
¡¡hunhunhunsicputoelqueleeAAARRGGGGFFFFFFFFFAAARGH!!
Y diciendo estas ultimas palabras incomprensibles para nosotros, pero que tenemos que tener muy en cuenta, se desmaya. Tequesta, que tiene un máster en entender qué dicen los amordazados, de cuando torturaba cappo maffia rivales, abre repentinamente los ojos.
Dr. Tequesta: - Mirala vos a la mosquita muerta. Por fin se desmayo esta guacha. Si no, no se iba a quedar quieta y le iba a terminar dibujando una cuadro de Picasso con el bisturí.
Toma el bisturí, que brilla siniestro a la potente luz de la lámpara de 25 watts que pende del techo, y corta, corta y corta. La sangre inunda la escena hasta que el camarógrafo se desmaya de la impresión.

La cámara enfoca las copas de los árboles, en una toma nunca vista en las novelas. Se oye la voz en off del Cura Fender, con ese tono engolado que usan los curas. Las cámaras bajan y enfocan la escena. Lo acompaña Maria, vestida etéreamente con un vestido blanco lleno de transparencias donde no deberían estar.
Cura Fender: - Las pase mal por mantener secreto tu “estado” ¿eh? Zorra me metió en la bañera con una boa constrictora que hacia como dos años que no comía. Encima la boa esa era media degenerada, me quería estrujar la tararira.
Maria: - ¿Y se la estrujo, padrecito? (con sonrisa picarona)
Cura Fender: - A ver, veni y fijate que yo por Bula no puedo tocarme solo. (Bajándose los leones).
Maria: - No hay problema, yo te toco la Bula y lo que quieras, papi…
La cámara sube otra vez hasta las copas de los árboles y enfoca hacia arriba. Justo una paloma hijunagransiete le caga la lente y se escucha una puteada en off del Bruche.

Marcelo y Ana3086 están de espaldas. Delante de ellos, una jueza golpea insistentemente el martillo desde el estrado, llamando a silencio.
Jueza: - ¡Silencio, o hago desalojar la sala!
Marcelo: - ¿Yo también me puedo ir? Vamo’ loco, hagamo’ bardo, vieja. ¡¡Euuuuuooooooeeeeeeaaaaaaaa!! (tira del pelo al abogado de Ana3086 y se sube al estrado) ¡Vamo’lo pibe’, arriba y arriba! - Al ver la cara de orto de la Jueza, - No le gusta la cumbia a la veterana. A ver si le gusta eso: (gritando como loco) Its mai laaaifff Its nau or nefer Ai ain gona lif forever!!!!
Jueza: - ¡Usted es el primero que va a ir preso si sigue jod… perturbando la paz! ¡Comisario Paco, espose al acusado!
Comisario Paco: - ¡Veni para acá, desacatado!
Ana3086 de repente siente una presencia en la sala. Sus dotes de vidente se ponen en e-videncia. (Nota del escritor: me merezco el Tony al mejor escritor de noveblogs). Se da vuelta y ve a Zorra, escondida al fondo, haciendo señas a la Jueza. Esta asiente en silencio.
Jueza: - ¡Silencio! Voy a dictar sentencia: “se condena al Sr. Marcelo Lacanna a cuatro años de prisión en suspenso, por haber atropellado a Ana3086 y dejarla abandonada. Aparte deberá prestar servicios comunitarios que serán determinados en su oportunidad por este Juzgado”. A la lona, pibe (mirando a Lacanna, que tiene una muda mueca de angustia en el rostro), ahora estas en mis manos… jejejeje
Marcelo: - ¡Noooooooooo! Yo no fui, no fui. Nadie me oye…
Maria le grita desde la barra “Yo te oyooooo, mi amor”, conmovida (perdón, con movida -de pelvis, todavía le dura la murreada del cura-).
La barra corea: “Injusticia, injusticia”, cual reality yileno.
Zorra se sonríe y desaparece entre las sombras.

La acción sigue raudamente en la casa de Zorra, mas precisamente con Naty. Bueno, no muy raudamente. Esta en el piso desmayada. Entre los chichones antiguos de su frente, uno nuevo y reluciente se abre camino.
Llega Zorra del Juzgado (en porteño se dice “juj-jado”) y ve a Naty en el piso. “Otra vez esta pelotuda se trago la puerta de la alacena abierta”. Agarra un vaso, lo llena de agua de la canilla. Piensa un segundo, vacía el vaso en la pileta de la cocina, va a la heladera y lo carga con agua bien helada. Se para al lado de Naty. Toma el vaso con dos dedos y se lo clava de un saque. “Que sed, putaqueloparió”, y deja a Naty tirada ahí. “Algún día va a aprender a mirar bien, esta tarada”. Diciendo esto, se da vuelta de golpe y se traga la misma puertita de la alacena y cae desmayada en el piso, culo para arriba, sobre Naty.
En eso llega el Dr. Tequesta, y encuentra a Zorra en esa posición, la minifalda apenas tapándole los yuyos (Seee, la turra ésta aparte de mala es media histerica). Se tienta Tequesta, toca un poco y ve que Zorra no responde.
Se baja los lienzos, y le da murra para que tenga y para que guarde.
Una vez acabado (sigo diciendo que soy un bestia escribiendo), Tequesta se pone el sombrero, se encoge de hombros y se va.
Zorra, que hace rato había recuperado el sentido (pero parece que se hizo la shonsha), espera a que el Dr. se las tome, se levanta y agarra del pelo a Naty, diciéndole: "Pedazo de bruta, a ver si ahora te despertás y me hacés unas milangas que tengo mas hambre que el Chavo".
Naty la mira como si recien se despertara (de hecho, eso es lo que le pasa) y no entendiera un joraca. "Si, Zorrita. ¿Las querés al horno o fritas?", le pregunta, con voz aguda y melodiosa.

Chachannnnnn... Chachachaaaaannnnn... ¿Qué turbio secreto esconden Maria y el Cura Fender? ¿Porqué Zorra influyó en la jueza para que lo encanute a Marcelo? ¿Si Marcelo no atropelló a Ana3086, quien lo hizo? ¿Qué dijo Caro antes de desmayarse, que Tequesta se asombró tanto? ¿Porque Zorra me histeriquea? (ah! no eso va en los comments, despues Tequesta se enoja)

Resumen de personajes, para los que tienen deficit de atención (como yo, que me olvido siempre de escribir la parte de Guillex)