Esperando ver a Paco

Con la casa llena de gente por las fiestas, intento huir, sola y escotada, a las 20.30 hacia el Teatro "Taller del ángel" para ver la actuación de Paco, Paquito, mi señor esposo. Acción inútil como pocas ya que la mitad de la familia me anuncia que se prende de mis faldones y me acompañan. Entre ires y venires, logro subirme a un taxi con mi vieja, mi viejo y mi hermana, que ante la posibilidad de presenciar una "obra para grandes", estaba un poquitín histérica.

Por recomendación paquense, llego a las 21 horas a dicho lugar para sacar las entradas -la mia reservada...-, pero la enana, al borde de las lágrimas, decide que prefiere ir a la plaza. Mi viejo, también al borde de las lágrimas, la acompaña. Con la esperanza de que mi madre se apiade de su ex-esposo, muy sutilmente le pregunto si ella también se mandaba a mudar -encarar sola, es una cosa... ante el ojo inquisidor materno, otra-... la muy turra me dijo que no.

Empieza la obra. Escenario mínimo, un sillón y una mesa. Dos personajes, Jorge y Susana, abren el espectáculo. Y aparece Mamá Cora, por supuesto. Se nota a la distancia que el teatro está lleno de gente que conoce al actor que hace de la nona, se escuchan risas y mucho jaleo cada vez que entra en escena. Pregunta frecuente en mi cabeza: "¿Y Paco pa' cuándo?". La parte en que mamá Cora mezcla la mayonesa con los ingredientes del flan, desopilante. ¿Y Paco?

Segunda escena. Un lugar un poco más adinerado. Sillón, mesa, teléfono y un armario en el fondo. En el sillón, cómodamente tirado leyendo un diario ¡¡PACO!! Bueno, Sergio en este caso. Elvira, su mujer, sale gritando. Al igua que Susana, ese va a ser el tono con el que se van a comunicar a lo largo de la obra. Sergio, Jorge y Antonio -los tres hermanos y falta Emilia- se debaten entre los gritos y un tono menos. Emilia y Nora, excelentes. Dan ganas de golpearlas. Una por llorona y la otra por hueca. Frase de Nora: "¿Hay húngaros?", casi me hace mear.

Mamá Cora es la encargada de los guiños con el público y la que más risas desata. Las escenas en las que se encuentra con Felipe, increibles... ¿Y Paco? Ahi anda, cada vez que grita "Elvira", me provoca una carcajada y las ganas de subirme al escenario y convertir todo en un espectáculo porno.

Final, la hago corta. Con la llegada de la última parte empiezo a pensar como diantres voy a hacer para murrearlo, digo saludarlo. Bien, la única que me queda es esperar afuera rodeada de padre, hermana y madre y echarlos como pueda. Por suerte, se me adelanta y sale antes. NOOOOOO!!!!! Lo estaban esperando!!!! Ni para darle un rapidito y de parao, daba la situación. Bué, está fue nuestra charla:

-Paco, soy Naty- no me escuchó, lo estaban felicitando. Me mira desde sus alturas y dice:
-¿Natalia? ¿Sos vos?
-Si!- el celular ya me vibraba en la cartera.
-¿Sacaste fotos?-
-No, no conseguí cámara- el celular ardía.
-Uh-
-Bueno, tengo que irme, felicidades! Me encantó- o algo así.
-¿Ya salís corriendo?-
-Y si, nos vemos- Mi cabeza gritaba "NOOOOOOOOOOOOO... puta madre".

Y me fui a localizar a mi hermana y a mi padre, que se diviertieron mandándome mensajes durante dos horas seguidas y cagándome una noche de murra real con mi Paquito.

Ah, la obra: altamente recomendable.

Salutes

Naty.

PD: Paco: La próxima, ni Magoya te salva, sabelo!