Pasión Murrera. Capítulo 12

(¡Llegamos a la docena y sin romper ni un solo huevo! Bah, es una manera de decir…)

María, sentada en una oficina del piso 57 de un edificio todo de vidrio, metal y cemento, que está en una ciudad no precisada, arroja al aire el humo del habano que está fumando, mientras sonríe con malicia
Tiene puesto un traje negro, pero parece no tener nada debajo del blazer. Lleva zapatos de taco aguja rojos, labios carnosos ídem, y lleva sus inefables trenzas peinadas con gel…
En el sillón de enfrente, también fumando un habano y con una copa de cognac está El Bruche, también de traje, y con una cadena de oro sosteniendo su reloj de bolsillo

María: Bueno, quedamos así. Yo pongo las cosas en orden, arreglo todos los quilombos que hicieron los demás y vos me aumentás el cachet. Ah, y me lo entregás a Marcelo fuera de cámara.
Bruche: Bueno, la verdad es que me conviene que vos hagas ese trabajito. Yo ando con tanta fiaca que ni puse un link a tu maravilloso blog (www.guonderlan.blogia.com) en el coso. Pero la cifra que pedís me parece mucho
María: Es lo mínimo que podés pagarme. ¿Vos viste el quilombo que hizo Zorra en el capítulo anterior? ¡Puso que Naty es la que sabe el secretísimo secreto, y 10 capítulos estuvimos diciendo que era Caro!
Bruche: Tenés razón. Yo te aumento el sueldo y te lo entrego a Marcelo. Pero escribime otro cameo. Yo también quiero murra.
María: Bueno. Y preparate para un capítulo zarpado muejejejejeje!
Bruche: ¡Muejejejejeje! (mientras se ríe hace el gesto de “Excelente” del señor Burns)
(La cámara se aleja por el ventanal vidriado, como llevada por un helicóptero. Las voces van desapareciendo, y la música sube. Se oye “La vida sigue igual” de Sandro)

Títulos:
Damián Sifón presenta
“Hermanos y Murreros” Dos seres unidos por los genes y su Pasión Murrera
Con la actuación especial de Rodrigo de la Sierra como Tequesta y Rodrigo Moja como GuilleX

GuilleX se despierta y siente el gusto pastoso y ácido de la resaca en la boca. Trata de estirarse en la cama, pero no puede. Un montón de cajas con restos de computadoras, cables y tarros vacíos de vaselina ocupa gran parte de lo que podría llamarse su cuarto, en el último rincón de los oscuros y subterráneos “Laboratorios Dr. Tequesta Inc.”

GuilleX: Ah!, no! Ya me cansé! El Padre Fender tiene Iglesia propia con jacuzzi y sala de depilación. Paco tiene una comisaría a todo culo, con aire acondicionado y televisión satelital. María vive en floreados campos, Ana 3086 disfruta, mal que mal, de su local de tarotista, adivina y demás con rampa para sillas de ruedas. Zorra y Naty están en su solarium con polígono de tiro incorporado. Caro, según recuerdo del capítulo 1 es la hermana de María (aunque nunca me quedó claro eso) pero por lo menos no está de prestado como yo… Ni hablar de Bruche y sus millonarias propiedades. Hasta el feehitoo este tiene camioneta!!
El único desposeído soy yo!! Ya mismo me mudo!!
Tequesta: (apareciendo por un rincón) Dale, nene…levantate que tenés que ir a hacer los mandados. Necesito mostaza.
GuilleX: qué mandados ni ocho cuartos! Estoy cansado de que me explotes a cambio de nada! Me voy de este lugar asqueroso. Y le voy a contar todo a mamá!!!
Tequesta: andá llorón! Ya vas a volver con el caballo cansado.
GuilleX sale con su mochilita al hombro por las calles de la ciudad
Se escucha “Libre” de Nino Bravo (¡Tiene casi 20 años y ya está cansado de soñaaaaar!...)
(ya sé que en esta escena no hay murra, pero no digan que no es interesante, che!)

Mientras tanto, en la Iglesia del Padre Fender, Zorra se está confesando
Zorra: (ya que les gustó el detalle del vestuario, les cuento: tiene puesto un vestido negro, muy clásico, sombrerito con tul del mismo color, tacos y medias negras, con portaligas y costura atrás. Está arrodillada en el confesionario “moderno” de la Iglesia. O sea, sin separación entre las personas. Y acolchadito) Y bueno. Esos son los pecados de los que NO me acuso. Todos los demás los puede anotar en mi cuenta Padre.
La verdad que con este método de contar lo que no hice ahorramos mucho tiempo.
Fender: (con su sotana de jean y tachas) Bueno, siendo así, la penitencia sería que te quedes ahí adonde estás, relajate y … esper…ame..que ya …ya…( forcejea con los botones, tachas, broches y pines de bandas de rock de los 70s que tiene en la gastada sotana de jean) ya estoy. Ya estoy…..Pero la pucha con esto!
Finalmente se saca todo y Zorra liga murra de calidad celestial. Pero se le corren las medias (suena de fondo “Nena Boba”, de Pescado Rabioso)

En el campo, María, Caro, Naty y Ana3086 toman sol en topless junto al tanque australiano.
Caro: Ay! Chicas…no sé si se dieron cuenta, pero cada vez que hay murra colectiva termino llena de moretones
Naty: Vos cuidate, tratá de terminar viva la novela porque sino no nos vamos a enterar del secretísimo secreto
Caro: Shhhh! No avives gilas…
Ana3086: la verdad, a mi no me importa. Acordate que yo puedo ver más allá de lo evidente, como la espada del augurio de los Thundercats
María: Bueno, bueno, bueno… basta de pavadas. Hablemos de lo que importa: que opinan de los tamaños que vimos últimamente?
Ana3086: ay, chicas! ¡Si el tamaño no importa!

Las carcajadas resuenan en toda la pampa húmeda

De repente, tras unos eucaliptos, se ve acercarse una sombra cabizbaja y meditabunda. Es GuilleX, que cual turco en la neblina, va buscando un hogar que lo acoja como se merece. Al ver tanto tetamen junto, los ojos se le salen de la cara y entra a babear como rotweiller en celo.

GuilleX: ¡yo sabía que rezarle a la estampita de San Murrius me iba a traer suerte!

Las chicas, al ver al pobrecillo GuilleX, sin hogar y sin rumbo, sacan de lo más hondo de sí una especie de instinto maternal que al pendex le hace gritar: Mamitas!!
Todo se entremezcla: brazos, piernas, sudores, crema sapolán, silla de ruedas, reposeras, una oveja que pastaba por allí y el Bruche, que está fuera de cámara, pero entra a ayudar al pobre pibe ( sino, no hay cuerpo que aguante)
Semejante explosión de juveniles hormonas hace que GuilleX, a partir de ese día, comience a quedarse calvo, pero no le importa (¡¡a quién le importaría después de eso!!)
(de fondo oímos “había una vez un circo” de Gaby, Fofó y Miliki)


Mientras tanto, lejos, muy lejos de allí, en una oscura mansión las cosas se ponen raras
Por la escalera principal, un hombre alto y algo peludo, baja en las sombras.
Un cuervo grazna en el patio mientras una voz de mujer tipo Graciela Borges pero con más pucho encima grita:
Mamá: ¡Norman Bates!, digo… ¡Marce! ¿Arreglaste el cartel de la hostería? ¿Limpiaste el baño? ¿Ajustaste la ducha? ¿Afilaste la cuchilla? Mirá que hay mucho trabajo por hacer…
Marcelo: Si, madre. Todo está dispuesto como dijimos. ¿No me dejás salir un ratito? Tendría que darle murra alguien…
Mamá: ¡No! Vos te tenés que quedar acá adentro y cocinarme algo rico. Nada de salir por ahí con esas chirusas. ¡Y ni se te ocurra escribir en el blog, eh!
Marcelo:¡Ufa! Ya estoy cansado de autotocarme. Mejor me voy a chatear con Podeti, así me distraigo. El siempre me manda links de cosas geniales y pelotudísimas aunque se pelee con todos. En una de esas, podría tener una cita internética con la Srta. Castrelli…
Mamá: Así me gusta. Vaya a jugar con sus amiguitos virtuales en cosas sanas y no se enrosque con esa manga de Salieris que lo llevan por el mal camino
(Se oye de fondo el rechinar de una silla mecedora, mezclado con “Hoy puede ser un gran día”, de Serrat)


En los “Laboratorios Dr. Tequesta Inc" el dueño de casa está fijando al techo unas poleas que piensa usar con fines poco claros.
Mientras, María le ceba mate con vodka.
María: Y por ahora está durmiendo en el altillo de casa, pero tenés que darle un espacio al chico y tratarlo bien. Sólo él puede meterse por los ductos de ventilación para entrar a la oficina del Bruche. Al que no le sobra espalda o buzarda, le sobran tetas o culo. Solamente GuilleX puede pasar por ahí
Tequesta: Cuando se deje de portar como un maricón, le voy a dar todo lo que necesite. Incluso la parte de la herencia del tío Olaf que me guardé.
María: Che, y por qué tanta pelea, tanto lío con el pobre GuilleX?
Tequesta: Es que…no, mejor no te digo…no puedo
María: Dale. Hay que sacarlo todo afuera, como la primavera
Tequesta (haciendo pucheros nunca antes vistos en él, un hombre tan recio) : es que él siempre…snif, fue el querubín de la casa.¡Y a veces me parece que mamá lo quiere más a él! Buaaa!...¡¡siempre le daba la pata del pollo!!...¡y era lo que me gustaba a mí! Buaaa!!
El Dr. Tequesta se larga a llorar tan asquerosamente que los mocos le manchan el guardapolvo gris. María, que ya viene emocionándose como una pelotuda con cuanta escena sensible anda en el aire, le da murra de consolación (musicaliza la escena un bello tema intitulado “Carta de un león a otro”, de Chico Novarro)

Paco, Naty y Feehitoo están en la comisaría, alrededor de una mesa redonda de tres patas, bajo la luz amarillenta de un foquito cagado por las moscas.
Hace calor, y un ventilador del año del jopo mueve el aire húmedo de acá para allá
Paco: Bueno Ña Naty, acá va a tener que decidirse de una vez por todas por alguno de los machos presentes. Como representante de la autoridá no puedo dejar que este…señor haga de su cuerpo lo que se le cante. Y usté esta siendo muy casquivana últimamente
Naty: Ay, Paquito, pero él es sólo un sparring, para practicar lo que después hago con usted.
Feehitoo: (haciéndose el ofendido) ¿así que sólo me usás para satisfacer tus bajos instintos? ¿no significo nada para vos? ¿lo que hicimos en las hamacas de la plaza fue sólo diversión?
Naty: (hinchada las pelotas porque estos dos giles no se dan cuenta de sus verdaderas intenciones, pero bastante más diplomática de lo que debiera, quizás por el exceso de golpes durante tanto tiempo): Bueno chicos… hagamos una tabla de horarios, días, poses y lo que quieran, pero no me atosiguéis (¿Naty habla como Isabelita? uy dio!)
Paco: (levantándose de golpe y perdiendo la gorra en el impulso) ¡Qué horarios ni una mierda! Ahora la vamos a enderezar, desacatada!!
Y ahí nomás, sobre la mesa redonda, Naty (sonriente porque se cumplieron sus deseos) liga murra sanguchera
(suena lejanamente “ Y lo que quiero es que pises sin el suelo”, de Catupecu)

¿Qué sucederá en el capítulo de la yeta?¿Por qué María, Tequesta y otros se quieren meter de queruza en las oficinas ejecutivas del Bruche? ¿Le querrán afanar algo? ¿Podrán hackear el coso de Marcelo para publicar lo que a ellos se le canta? ¿Naty seguirá cambiando de acento? ¿por qué algunos ligan más murra que otros en éste capítulo? ¿Es acomodo? ¿la madre de Marcelo es como la madre de la película Psicosis? Ay, que julepe!
No se pierda el próximo capítulo, escrito por quién sabe quién.