sábado, diciembre 27, 2008

Un milagro de Navidad

La gente cool es la gente que habitualmente va contra la corriente.
En un movimiento magistral de psicología inversa, como toda la gente cool hoy anda tirando mierda a las fiestas yo voy a ir contra esa corriente y voy a escribir un post de lo más navideño, o sea, voy a ser recontra cool...

Este año decidimos irnos a Bariloche y pasar solos Navidad, nosotros dos, nuestra preadolescente inconformista y nuestro bebé que estrenaba Papá Noel este año.
Después de un largo viaje en coche al ritmo alternado de los berridos de uno y los reclamos de otra llegamos al hotel en Bariloche.
Llovía feo, hacía frío, nos metimos en el cuarto y abrazados ella me dijo en un susurro: "qué lindo sería una blanca Navidad, ¿no?".
Y aunque vivimos en esta parte del mundo, dónde el turrón nos hace merda el hígado y el cerdo con papas deja tieso a más de un cristiano en Nochebuena, a veces, sólo a veces, seguimos teniendo milagros de Navidad.
Al otro día amanecimos teniendo esta imagen desde nuestra ventana:



¿No es para empezar a creer en la fuerza de los deseos?




Eso o el cambio climático en cualquier momento nos inunda toda la Patagonia...

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