miércoles, enero 28, 2009

Pasión Murrera - Capítulo 26
Parte I
Capítulo por entregas

- A ver... En fila que tomo lista...
- ¿Hacemos distancia, Bruche?
- Como quieran...
- ¡Si es como querramos, tomame distancia con el zodape!
- Señorita Zorra, un poco de cordura, que esto es serio.
- ¿Es muy serio?
- Es harto serio.
- ¿Es duramente serio?
- Señorita Zorra, ya sé para que lado tira...
- Si es por tirar, tiramos todas.
- María, le pido encarecidamente no le dé alas que esto se descontrola.
- ¡Eso descontrol! ¡Descontrol! ¡Descontrooooooooool!
- Alguien que le dé un sopapo el imberbe de Guillez...
PLAFFFFF!
- Agradecido, Tequesta, ese sí que fue un sopapo quirúrgico y fraternal.
- Más quirúrgico que fraternal, la puta madre, me injertó una oreja al lado de la otra...
- Bueno, bueno, a ver... ¿Zorra?
- Presente y lavadita.
- Les pido que solo digan presente, alcanza y sobra.
- ¡Ufa!
- ¿Caro?
- Sí, acá estoy.
- Presente, ¿es mucho pedir que digan presente?
- ¡Que plomazo! Bueno, presente, ¿te gusta más?
- Sí, ¿Ana3086?
...
- ¿Ana3086?
...
- Che, nabo, ¿dónde estuviste los últimos tres meses?
- Padrecito, le pediría que use un lenguaje un poco más clerical...
- Ok. Che, bendito nabo, ¿dónde estuviste los últimos tres meses?
- Ahora está mejor. Ok, pasemos al siguiente.
- ¿Doctor Tequesta?
...
- ¿Doctor Tequesta? Yo seré un nabo, pero recién habló Tequesta, ¿donde se metió?
- Está abajo de la pollera de Naty, Bruche.
- ¡Callate buchón!
PLAFFFFFF!
- ¡Me acomodó la oreja el muy hijo de puta!
- ¡Más puta será tu vieja!
- ¡Que es la tuya, cabrón!
- ¡Haya paz! Las puteadas entre hermanos son de muy mal gusto señores. Prosigamos. ¿Tequesta?
- Pero qué tipo pelotudo... ¿Acaso no me escuchaste recién?
- Pero no dijiste "presente".
- ¡Ah, bueno, que pedazo de..!
- ¿Tequesta?
- Presente, presente, la concha de la lora.
- Así está mejor. ¿Padre Fender?
- Si no digo presente te vas a poner a romper las bolas de nuevo, ¿no?
- Sí.
- Ok. Presente, la santísima madre que te recontramil parió.
- Les vuelvo a pedir que con "presente" alcanza. ¿Naty?
- Presente.
- ¿Ven que no es tan dificil?
- ¡Wiiiiiiiiiii!
- Mierda, la cagó igual. Bueno, no importa. ¿María?
- Sí.
- Sí ¿qué?
- Sí, señor.
- No, presente.
- ¡Ah! Gracias entonces.
- ¿Gracias de qué?
- Ni idea.
- Me duele mucho la cabeza, mucho, mucho. Prosigo, ¿Comisario Paco?
- ¡Afirmativo, canejo!
- ¡No, no, no y no! ¡Noooooooo! ¡Presente tienen que decir, presente!
- ¿Quién, chamigo?
- ¡Usté, usté y usté! ¡Todos!
- ¿Y si estamos presentes, pa'qué mierda tá tomando lista, ahijuna?
...
- Bruchecín, ¿estás bien?
- Sí, sí, es la presión, ya va a pasar... A ver... ¿Por dónde íbamos? ¡Ah, sí! ¿Feehitoo?
- Otra vez, pero qué tipo pajerto, dígame, ¿usté lee el coso de los Salieris alguna vez?
- Ok, ¿quién sigue? ¿Guillez?
- ¡Guillex! ¡Es Guillex, la recalcada madre que te parió, productor de mierda! ¡Guillex! ¡Con x de accidente!
- Tu educación fue un accidente, mamerto.
- ¡Vos no te metas!
PLAFFFFFFF!
- Puta, me volviste a descentrar las orejas.
- Nos os peleeis, no os peleeis, que si los hermanos se pelean, los devoran los de ajuera...
- ¿A quién hay que devorar?¡No me dejen afuera!
- A nadie, Zorra, a nadie, por lo menos por ahora. A ver... ¿Chinita jodida?
- Otra desaparecida... ¿vas a leer todo el Nunca Más?
- No se me pongan políticos a esta altura. Ok, ya entendí. Paso a los nuevos. ¿Ingeniero?
- Presente.
- ¿Maximus?
- Presente.
- ¿Sergio?
- Presente.
- ¿Ven que no es tan difícil? Estos chicos sí que saben comportarse.
- ¡Chupamedias!
- ¡Vení a chuparme esta!
- ¿Cuál? Pará que me doy una escapada al laboratorio y me traigo un microsopio, pelandrún.
- ¡Microscopio van a necesitar para levantarte los pedacitos!
PLAFFFFFFFFFFFF!!
- ¡Mierda! ¿Y yo que hice? Me volvieron a desacomodar la oreja.

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lunes, enero 26, 2009

Hoy no fui a trabajar y me dio por la limpieza...


Exactamente eso, que hoy estuve medio al pedo y encima sin un pomo de ganas de hacer alguna de las mil trescientas cincuenta y seis cosas que estoy dilatando en el tiempo. Por eso se me dio por agarrar un cepillo y empezar a limpiar todo lo que se quedaba quieto por más de cinco minutos.
Y finalmente cayó en la volteada el coso este.
Veo al costadito, a la derecha de su pantalla, un montón de nombres que supuestamente colaboran con su labia y proverbial verba, pero muchos de ellos hace pila que no asoman por estos lares...
Pero antes de ser tan tirano como algunos piensan que efectivamente soy y hacer uso indiscriminado de las herramientas que me da Blogger, voy a invitarlos a un juego.
Durante la noche de este lunes/domingo voy a escribir un pequeño párrafo que de inicio a una nueva presentación de Pasión Murrera, pero sólo el primer párrafo. La historia la deberá continuar cualquiera de los colaboradores antedichos, uno por semana. Por ende serán doce semanas, incluida la mía inicial, que iremos, si efectivamente cada uno de nosotros cumple con su turno lúdicro, que leeremos pequeños capítulos de una historia grupal (no inventé nada, es algo similar a lo que hacían los surrealistas con Cadáver Exquisito).
No importa el orden ni la ubicación, pero sería bueno que cada semana tengamos un texto nuevo, sino va a ser flor de embole.
Cumplidas las 12 semanas quedarán en la lista del costado los que hayan dejado su granito de arena, los demás volverán al digno estrado de nuestros distinguidos lectores.
No piensen que esto es una maniobra para que seamos menos colaboradores, sino todo lo contario, lo que busco es que haya más lectores.

sábado, enero 24, 2009

BIOGRAFÍAS NO AUTORIZADAS DE PERSONAS QUE DEBERÍAN HABER EXISTIDO
Hoy: Nayakan, el antropólogo hindú

Algunos saben que escribo un par de columnas semanales en un diario regional, de vez en cuando publico biografías apócrifas, como la que hoy pongo en este espacio colectivo (espero sepan disculpar), hoy quería compartirla con ustedes porque es la primera vez que me invitarn a leer en público una obra mía como escritor y leí esta que acá les dejo, espero que les guste.


Que este año se haya conmemorado el segundo siglo del nacimiento del célebre biólogo británico Charles Darwin no fue un hecho auspicioso para los festejos de los cien años del nacimiento del no tan conocido antropólogo hindú Nayakan Sahasya Jawahar Sadhil Arundhati.
Naya, como lo llamaban sus compañeros de colegio, nació el 24 de agosto de 1909 en el estado de Himachal Pradesh, muy cerca de la frontera con el Tibet. Algunos historiadores señalan que su abuelo paterno fue un reconocido médico que tradujo el Manual Completo de Aves Migratorias de Sir Louis Bruton al panyabi, al sindhi y al urdú, pero en verso, hecho que lo habría llevado al borde de la locura al tratar de rimar pelícano con andrómaco, que si bien en castellano suena fácil, pero en panyabi los quiero ver.
Naya fue el segundo hijo varón de una serie de veintisiete, sin contar a los tres perros que eran casi como de la familia. Tras la muerte de sus padres, su educación recayó en su hermano mayor Ranjiv, el cual no era un ejemplo de paciencia, lo que ocasionó no sólo graves contusiones en el pobre Naya sino su definitivo encarcelamiento en la prisión de Itanagar.
Naya, viendo su carrera escolar abruptamente interrumpida por las fuerzas policiales hindúes decidió continuar su educación en el hospital Iravan Kanvar, también en la ciudad de Itanagar, justo al lado de donde residía su hermano, a quien ahora podía arrojarle piedras por la ventana sin sufrir consecuencias.
Ya desde temprana edad Naya dio muestras de un gusto especial por la historia natural y humana, comenzando una importante afición a coleccionar cosas, afición que finalmente lo llevó hasta la misma celda de su hermano, acusado de hurto y sustracción; oportunidad que Ranjiv no dejó pasar y le hizo entrega de todas y cada una de las piedras que había cruzado su reja que daba al hospital. “Soy naturalista” gritaba Naya, “soy un estudioso metódico” aullaba el prominente Nayakan, pero recién a los seis años volvió a ver la luz.
En septiembre de 1925, ya libre de culpa y cargo, Naya ingresó en la prestigiosa Universidad de Hamburgo, pero al rato salió, muy contento con lo que había visto. Luego estudió medicina, antropología, biología y mecánica dental en la Universidad de Kalakistan, hoy ya desaparecida, no solo la universidad, sino la ciudad y el país todo. Naya siempre recordó con cariño sus tiempos de universitario y lamentó no haber terminado ninguna de las carreras que había comenzado. Pese a ello, y a la Asociación Antropológica Mundial, Naya decidió iniciar un viaje de estudios alrededor del mundo. Ante la falta de recursos y de inversores interesados en su tesis académica, Nayakan optó por reflotar viejas habilidades siendo célebres los atracos al Banco de Zurich, a la Aseguradora Cambeles de Viena y a la Planta Procesadora de Pescados La Pescadita de Lisboa. Afortunadamente, para Naya, ninguno de esos hechos pudo ser comprobado y aprovechó que estaba en Lisboa para iniciar allí su viaje de estudios.
Luego de cuatro intentos fallidos para abandonar el puerto, finalmente el 27 de octubre de 1931 la galera “El Náufrago Reincidente” zarpó de Lisboa.. El objetivo de la expedición dirigida por el capitán Desmonos era completar el estudio topográfico de los territorios de los archipiélagos malayos, hecho que terminó de convencerlo de subir a bordo a Nayakan, por su proverbial conocimiento de varias lenguas que se hablaban en aquella zona. Aún hoy los historiadores se preguntan el por qué de la decisión del capitán Desmonos de encarar hacia Alaska cuando su destino era en el sur, interrogante que algunos responden describiendo el fuerte estrabismo que sufría Desmonos y que lo habría confundido a la hora de estudiar las cartas náuticas.
El periplo, de casi cinco años de duración, llevó a Naya a lo largo de las costas de América del Sur, Holanda, Nueva Zelanda, ciertas costas de California, Tenerife, algunas islas griegas y Sudáfrica. Finalmente la tripulación, a la altura de Porto Bello, se amotinó y obligó a recalar en las tierras brasileras a fin de comprar lentes bifocales a Pierre Desmonos, y así poner fin a tanto tormento.
Nayakan comenzó estudiando la geología, luego la botánica, más tarde la biología, terminando abocado casi exclusivamente al estudio de la antropología de las tierras que fue visitando alternativamente El Náufrago Reincidente, logrando así, que un defecto genético como es el estrabismo entregara a la historia de la ciencia un legado invalorable y, a veces, intangible, ya que es muy difícil a esta altura encontrar algún ejemplar de la obra de Nayakan.
Lo destacable del trabajo de Naya es que, al haber sido contemporáneo de Darwin, sus conclusiones no tuvieron nada que ver con las del inglés, ni siquiera un punto de contacto, nada de nada, es más, muchos de los investigadores actuales llegan a dudar no ya del valor académico de la labor de Nayakan, sino directamente de su propia existencia.
Naya regresó a la India promediando el año 1936 y se dedicó a pasar por escrito sus experiencias a bordo del Náufrago Reincidente y dar forma a su hoy poco conocida teoría. Un trabajo que terminó transformándose en una verdadera epopeya académica, ya que los años embarcado y cierto apego a visitar establecimientos de poca reputación en cuanto puerto recalaba hizo de la salud de Naya un verdadero desastre.
Pasó sus últimos días en cierto hospicio de Nueva Dheli, tratando de convencer a cuanta persona le pasara cerca de su importantísimo aporte a la ciencia mundial y pidiendo por favor que lo cambiaran de cama, ya que el destino, ese caprichoso tejedor de nuestros días, lo había abandonado en una habitación compartida con el viejo Ranjiv, su hermano mayor, quien seguía teniendo tan poca paciencia como antes.
A finales de 1981 murió, según el informe oficial, a causa de graves problemas cardíacos, aunque algunos biógrafos siguen dudando de Ranjiv, que se reía mucho en el velorio.

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lunes, enero 19, 2009

¿Te gusta la banana? ¿Te gusta suavecito?



Ya que las Musas brillan por su ausencia y todo el mundo se fue de vacaciones (o por lo menos está metiendo las patas en una palangana), les dejo una receta para recordar viejos tiempos Siempre respetando el espíritu Lacanniano de la cosa, claro

Mousse de banana y cardamomo

INGREDIENTES
6 bananas maduras
6cdas de azúcar
1cda de ron
1/2cdta de canela
1 cdita de cardamomo molido
1 taza de crema de leche
galletitas

PREPARACION
Pelar las bananas y sacarle todos los hilos. ( si están muy aburridos después, se tejen una mañanita) Pisarlas bien y agregarles el azúcar, la canela, el cardamomo molido y el ron.

Batir la crema hasta punto de chantillí y agregarla suavemente a las bananas.
Llevar a la heladera hasta que esté bien fría. Servir la mousse en copas, con galletitas.

(Ideal para un momento post murra veraniego. Después me cuentan)

martes, enero 13, 2009

Pasión Murrera - Capítulo 25
Una de terror



La lancha lo dejó en el pequeño muelle de la isla. Se dio vuelta y apenas pudo distinguir la pequeña estela sobre el agua y el ronco rugido del motor que se alejaba y lo abandonaba en la penumbra de las tablas mal clavadas. La única fuente de luz era una gastada lamparita que pendía de un cable atado a un poste cerca de la orilla. Pero como si se hubiera sentido invadida, la lamparita parpadeó un par de veces y lo dejó en la más completa oscuridad.
Lentamente se fue acostumbrando al brillo de las estrellas sobre el agua y logró adivinar entre sombras y formas el acceso hasta tierra firme. Esforzó un poco el oído, buscando algún sonido conocido, algo que lo guiara en esa boca de lobo que se había transformado la isla, pero la negrura sólo le devolvió un silencio apenas quebrado por un grillo trasnochado y tal vez por un roce…
Giró su rostro hacia un costado porque estaba seguro de haber escuchado un roce. Un roce de tela gruesa sobre hojas suaves, un roce involuntario. Pero no logró distinguir nada, solo negro sobre negro.
Con un hilo de voz preguntó: - “Doctor, ¿es usted?”
Nada.
Volvió a repetir: -“Doctor, ¿es usted? ¿están ahí?
Y como un eco maldito, como un rebote satánico se escuchó una voz que le contestó con ironía:
- “Doctor, ¿es usted?
El padre Fender se persignó seis veces en un segundo, se arrepintió en el mismo tiempo por todos los pecados cometidos y volteó su rostro hacia donde había provenido el graznido que había remedado su propia voz.
Entre las hojas casi estuvo seguro que vio el reflejo de su propio terror en unas pupilas extrañas. Y ya no tuvo más tiempo de pensar.

……………………………………………………..

- Me parece que tendríamos que prender alguna luz, Naty.
- No, así es mejor y les damos un susto de novela, María.
- Es que la que se está cagando en las patas soy yo, Naty, dejate de pelotudeces.
- Y vos dejate de pendejadas, y cállate, que creo que escuché que llegó una lancha. Debe ser o Fender o el comisario Paco.
- Y, por eso Naty, prendé las luces que sino nunca van a encontrar la casa, esta isla es más oscura que el culo de Zorra.
- Y esa es la idea, tarada, que les cueste llegar y cuando lleguen les saltamos encima y los hacemos mear encima.
- No sé, Naty, no sé. No se escucha nada.
- Porque te la pasás hablando como una perra …
- Las perras no hablan, Naty…
- Pero las loras sí, María y estoy a punto de mandarte a la concha de la ídem si seguís parloteando.

- Naty…
- ¿Qué?
- ¿Vos me estás tocando el culo?
- Bien que quisieras viciosa.
- Naty, si vos no me estás tocando el culo ¿de quien es esta mano?
- ¿Qué mano, María?
- La que me está calando un dedo…
- María, estamos las dos solas en la casa.
- Naty, si vos no aprendiste a hacer ventriloquía manual te puedo asegurar que no estamos solas.
- A ver, voy a prender la luz… ¡¡Mierda!!

……………………………………………………..

La quilla del bote golpeaba sobre las pequeñas olas y lo salpicaba en la cara.
- ¿Por qué no bajás un cambio, Paco? me estoy cagando mojando.
- ¿Y por qué mierda vos no te corrés de ahí adelante, pajerto? Además me dejarías ver para dónde vamos.
- Como si pudieras ver algo con ese chiste en forma de lamparita que tiene esta lancha…
- Mirá, bastante que con la guita que nos dejó elBruche conseguí esta poronga.
- Decirle poronga a esta bañadera es insultar a las porongas…
- Tequesta, dejá de reclamar, que no sos el más indicado, vos y tu camión Bedford modelo 47…
- Ya te dije que el mío era un Scania…
- Todos dicen lo mismo, sí, sí, tengo un Scania así de grande, después cuando llega la hora de los papeles aparecen con un Fiat Spazio 82.
- ¿Querés ver mi Scania, comisario de pacotilla?
- Paco, no pacotilla, desacatado, además ni con un reflector de cancha vamos a poder encontrar tu Scania, provinciano fanfarrón.
- Provinciano las pelotas, que las tengo bien peludas.
- Hacete depilar entonces, doctor en ciencias ocultas.
- Vení que te oculto esta, cana botón.
- Botón es lo que te vas a tener que poner en el orto después que te agarre.
¡CRASHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!
- Tequesta…
- ¿Qué?
- Creo que llegamos.
- Paco…
- ¿Qué?
- Creo que nos hundimos.

……………………………………………………..

No se atrevía a hablar con nadie. Cuando había salido de casa se había dibujado un planito con los tres colectivos, los dos trenes, el tranvía, la lancha y las dos combinaciones de subte y las cuatro aerosillas que tenía que se tenía que tomar para llegar a esa bendita isla del Tigre donde se iban a reunir todos. Pero entre colectivo y colectivo una brisa le levantó la minifalda y tuvo que decidir si dejaba la pelambrera al viento o si salvaba el mapita. Con el rabillo del ojo vio que por la vereda de enfrente justo pasaba la barra brava de Chicago, y si bien se le hizo un poco agua la boca calculó que se demoraría mucho y con un rápido movimiento atajó el pedazo de tela, salvando su honor, pero perdiendo el puto papelito.
A duras penas recordó las siguientes etapas, se sentía en una especie de París Dakar personal. Pero cuando promediaba el último viaje en bondi comenzó a dudar para donde tenía que encararle. Entonces se agachó para mirar por la ventanilla. Y se agachó con tan mala leche que le apoyó la raya del culo en medio de la entrepierna de un filetero que recién había bajado de un barco fresquero después de seis meses de cortar pescado y masturbarse con sardinas y mejillones. Fue agacharse y quedar empernada un solo paso. Y no es que fuera el hecho un problema, sino que no se había gastado en bañarse y acicalarse para llegar a la reunión con olor a bacalao, así que cuando pudo se desencajó y se tiró en la primera parada, dejando a la otra parada en el micro.
Pero ahora la pobre Zorra estaba perdida en pleno Buenos Aires, ciudad plagada de violadores, carteristas, arrebatadores y votantes de Macri. Perdida y mancillada, tenía muchas ganas de decir “Ay, que pretende usted de mí” pero nadie le decía nada. Por un momento Zorra sintió que se estaba perdiendo de algo.
Comenzó a caminar en la noche porteña. Rumbo al Tigre, pensó.
Pero pensó equivocadamente. Tampoco nunca supo que la seguían tan cerca.

……………………………………………………..

- ¿No deberíamos estar saliendo para el Tigre, capo?
- Capo las pelotas, soy elBruche.
- Bueno, Bruche…
- No, elBruche, con un el adelante, como el efante.
- Será el elefante…
- Mirá, no me vengás a corregir que tenés poquito tiempo por estos lados, Maximus, a ver si todavía te cobró el cuádruple y encima te dejo arafue.
- Como le dije, patrón, usted cóbreme lo que quiera pero entrégueme aunque sea a Guillex.
- No, a Guillez lo tengo prometido. Además no soy patrón, soy elBruche.
- Esperen, ¿Maximus la va a poner…? ¿Y yo qué?
- ¿Usté qué?
- Eso, ¿yo qué?
- Qué se yo. Mierda, ya hay tantos personajes en esta historia que al final no sé ni con quien carajos estoy hablando.

……………………………………………………..

Caro entró en la casa y trató de prender la luz del living, giró la perilla un par de veces hasta que se dio cuenta que estaba dándole al ojo de la cabeza del buey que colgaba de la pared. Con un poco de asco encontró la llave de luz, pero tampoco funcionó. Caminó tropezándose hasta la cocina, pero tampoco logró encender la luz ahí. Ya un poco nerviosa y comenzando a escuchar extraños ruidos fuera de la casa empezó a buscar velas en los cajones. Sacó destapadores, cuchillos eléctricos, corchos viejos, pero no había velas por ningún lado. De repente estuvo segura que alguien había abierto la puerta trasera. Giró su cuerpo y apuntó amenazante hacia ese rincón con lo que primero pudo agarrar. Surcó el aire violentamente con un vibrador de goma que tenía un extraño adminículo en la punta y sólo logró hacer un extraño silbido ululante, muy similar al llamado sexual de la garza puntana. Caro tuvo la fortuna de dos cosas, no era la época de migración de estas extrañas aves palmípedas, ni había una puerta trasera en la cocina de esa casa. Entonces emprendió nuevamente la búsqueda de las velas, encontrando un pequeño cabo entre los manteles del cuarto cajón a la derecha.
Con un chasquido encendió un fósforo y con él, la vela. Lentamente comenzó a caminar hacia el living nuevamente. Afuera de la casa el viento arremolinaba las ramas de los sauces y sus hojas rozaban con violencia los cristales de las ventanas. La vela latía como si estuviera viva, creando fantasmagóricas sombras sobre las paredes, intuyrndo formas y movimientos entre los muebles que rodeaban a Caro, dejándola en el centro de una danza macabra de silencios y rumores. Al llegar al centro de la sala Caro pudo ver en un rincón un trozo de tela, desgarrado y manchado, un trozo de tela blanca, con lunares rojos, rojo sangre, como la sangre que bañaba todas las paredes.
- Sólo faltabas vos, estrellita. – escuchó a sus espaldas y fue lo último que escuchó.

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viernes, enero 09, 2009

Pasión Murrera - Capítulo 24
El viaje de Tequesta - Parte 2

Y seguimos con Tequesta al volante del fakin Bedford.

Entre puteadas y caídas a la banquina por el sueño y el aburrimiento de manejar semejante bosta de camión, suena nuevamente el telefono.
La inconfundible voz de Naty, jadeando completamente empomada, dice "che, pedazo de pelotudo, cuando vas a llegar con la tierra? se nos está terminando la lubricación humana, la creatividad, el quía empezó a llorar culpa de la puta notebook y no queda otra que organizar la lucha en el barro para levantarle el ánimo"
A lo que Tequesta responde, desde lo mas profundo de su corazón y con el romanticismo que lo caracteriza "porque no te vas a la concha de la lora, eh? yo vengo cagado de calor y transpirando como testigo falso y uds están meta y ponga allá y ENCIMA, me tengo que apurar, la puta que te parió?"
Del otro lado se hizo un prolongado silencio, luego un cuchicheo y luego un gran coro de voces que al unisono gritaron "jodete, por pelotudo" y cortaron.
Al borde de la desesperación, el Dr estuvo por tirar el celular a la mierda por la ventanilla. No llegó a hacerlo porque distingue en el horizonte una parada de la policía caminera. Y empieza a putear en arameo mientras masculla "seguro que me piden el ITV, seguro que me piden el ITV"

Llega al lugar, pfffffffffffffffsssssssssssssssssssss (ruido a freno de camión poronga)

Doctor Tequesta: - Buenas oficial, ta fuerte el sol, no?
Oficial #1: - Ajam ... deme el carné
Doctor Tequesta: - Sí, sí, cómo no, catiene
Oficial #1: - De donde viene?
Doctor Tequesta: - De Sunchales, capital nacional del cooperativismo, sede de la casa central de Sancor, Sancor Seguros y un montón de empresas más que se preocupan por el progreso del país, cosa que no hace nuestra presidenta...
Oficial #1: - Ajam ... A dónde se dirije?
Doctor Tequesta: - A la conch .. No ... a 9 de Julio, prov de Buenos aires
Oficial #1: - Ajam ... que lleva ahí atras?
Doctor Tequesta: - (Tierra para armar una lucha en el barro entre las perras de las salieris para levantarle el animo a un amigo que le chorearon hasta el cadaver de una rata pulverizada por un viejo trasto de aire acondicionado) ... tierra nomás
Oficial #1: - Me toma por pelotudo ud?
Doctor Tequesta: - Pero no don oficial, como voy a hacer eso? es tierra denserio, lo que pasa es que es una historia larga, pero, en definitiva, es tierra numá
Oficial #1: (dirigiendose al Oficial #2) - Che, Cacho, veni miralo al pelotudo este llevando una camionada de tierra desde Sunchales hasta 9 de julio en la poronga de camión este, mirá que hay que ser pajero, no?
Oficial #2: (rascándose sin tapujos los huevos con una mano y sacándose el calzonzillo de la zanja del culo con la otra) - Jo Jo ... che, Zoilo, le pediste el ITV? mirá que ese camión está hecho mierda che, si más adelante lo para el jefe, nos hace cagar
Doctor Tequesta: - (la reconchamilconchaculopitoverga).......
Oficial #1: - Señor, me puede facilitar el comprobante del ITV?
Doctor Tequesta: - Ehhhhhhhh .... mmmmmmmmmmm ... a ver ... cómo le explico ... mire, este camión me lo prestaron para este "viajecito", no tengo la mas put... no tengo idea de donde puede estar eso....
Oficial #2: (ya parado ante la ventanilla del camión) - Si no tiene el comprobante, no puede circular, por favor, ponga el camión en la banquina.
Oficial #1: - Y apurese que nos está descajetando todo el trafico en la ruta
Doctor Tequesta: - Muchachos, no sean así, como podemos arreglar este malentendido?
Oficial #2: - Ah, turrito, nos queres coimear?
Doctor Tequesta: - Fetivamente
Oficial #1: - Mirá, vamos a hacerla corta .. tenés 500 mangos?
Doctor Tequesta: - Aceptan tarjeta de débito? ... No No!!! peren peren!!! ... era un chiste ... tengo 400, hacemo negocio?
Oficial #2: - Si, metele, pero tiralos hecho un bollito por la ventanilla del otro lado, a la banquina, para que no se nos arme quilombo, tamo? y no te hagas el pija de tirar un papelito porque te cagamos a tiros, tamo?
Doctor Tequesta: (haciendo el bollito) - Acatá!!! Ahi lo tiré, listo el pollo!
Oficial #1: - Un concejo ... agarrá por el desvío aquel que se ve allá, salís a la ruta 13, seguí bajando hasta la 9, pasala y seguí por esa ruta ... vas a llegar a un pueblo ... no me acuerdo como se llama ... pero de ahí tenés una ruta más tranqui para llegar a 9 de julio ... y sin tanta cana ... no seas pelotudo de ir por acá con esta poronga de camión, tamos?
Doctor Tequesta: - Muy buen dato Oficial, muchas gracias ... hasta luego!!!
Y arrancó a todo pedo ... o sea ... 45km/h. Dobló por donde el cobani dijo y se metió en un camino de tierra ... a los 300m entre el humo y la polvareda Tequesta empieza a considerar seriamente tirarse abajo de las ruedas del camión y morir con elegancia.Cavilando sobre las posibilidades de morir y dejar un bello cadaver al ser aplastado por el camión cuando, una vez más, suena el teléfono
Doctor Tequesta: - Vieja, que mierda querés?
MdT (Madre de Tequesta): - Che, vos sabés que quiero guardar un archivo de word y me dice si quiero reemplazar el anterior o quiero guardar una copia nueva y no se que responder ... que hago?
Doctor Tequesta: - Vos sos pelotuda o te hacés? No es lo suficientemente claro el mensaje?
MdT: - Sí, pero viste que como yo no se nada de computadoras, no se qué hacer
Doctor Tequesta (visiblemente hinchado las pelotas .... porque se metió una abeja por la ventanilla, la cual se le metió adentro del lompa y le picó un huevo) - Sabés que tenés que hacer, pensar vieja, pensar ... chau.
Y cortó.
Un par de litros de transpiración después, empieza a sentir un ruido raro. Para el camión mira un poco y se le ocurre mirar adentro del tanque de combustible ... olor, eso es lo que queda ... así que el ruido es porque el puto camión está pistoneando porque se está quedando sin combustible ... Arranca de nuevo y 100 metros mas adelante se para y cagó la fruta, no hay forma de hacerlo andar. Entre puteadas y polvareda, se para al lado del camión para que alguien lo lleve hasta Armstrong a buscar un poco de combustible. Ratito después pasa un gringo bien gringo argentino, y luego de una pequeña explicación, lo lleva hasta el pueblo. Entre pitos y flautas, idas y venidas, el Bedford emprende nuevamente el camino 2 horas después. Se hace la tardecita y mientras Tequesta sonríe al saborear el ruidoso flato que acaba de expeler, suena nuevamente el teléfono, esta vez es María.
María: - Che batata, dónde carajo andás?
Doctor Tequesta: - En el medio de la concha de la lora o sea ... a unos 100km de 9 de julio ... o sea, unas 3 horas para llegar, por?
María: - Buenísimo... Acá se terminó la parranda, porque no hay agujero que aguante tanto ... los chicos están haciendo el fuego para el asado, te contamos no?
Doctor Tequesta: - Ma vale!!!!
María: - La que anda jodida es Zorra... Resulta que por hacerse la artista con elBruche, Vergatiesa, Paco, Maximus y Fender tiene dislocada la mandíbula y parece que el ocote se le resintió un poco... Pero dice que mañana está en carrera de nuevo.
Doctor Tequesta: - Jojo siempre la misma zarpada Zorra, y el resto ... como andan?
María: - Bien, todos bien, alguno con la poronga un poco paspada que otro, pero nada de peligro
Doctor Tequesta: - Jujujuju ... lo mismo de siempre ... cuando la comunidad salieri se rejunta, siempre hay consecuencias de ese tipo ... es la pasión por el otro que uno pone!!!
María: - Tal cual, che, tal cual
Doctor Tequesta: - Che ... y el quía?
María: - Ahi ta, de a ratos balbucea palabras ... "vaio" "mamá" "dell" "salieris" "fraticidio" "aire acondicionado" "taunus" "plomero" ... se ve que está mal el pibe
Doctor Tequesta: - La mierda che, grave la cosa
María: - Si che ... che, me llaman allá para chupar un pito que se puso duro, creo que es el de Fender... Me voy rapidito antes que aparezca otra y me gane... Nos vemos en un rato... Chau
Doctor Tequesta: - metele nomás, nos vemos, chau.

Un par de horas después, Tequesta y su prestado Bedford (con el cual a esta altura, ya se sentía uno) llegan al punto de reunión más importante de pluma verde... El olor a asado lo enloquece, frena, se tira del camión, sale corriendo y entra a los gritos de la alegría... Y no hay nadie. Está la mesa preparada, la ensalada lista, el asado listo, allá lejos, la sombrillita amarilla y blanca, hay música, están las sillas desparramadas como si la gente hubiese estado reunida hasta hace 5 minutos, pero no hay nadie... Hay algunos calzones y corpiños colgados de los árboles... Tarros de vaselina a medio vaciar por todos lados. Tequesta piensa "mierda que le dieron estos hijos de puta". Entra en la casa, llama a gritos a todos, no hay nadie. Cuando vuelve a salir de la casa encuentra una nota sobre la mesa: "como no me dejaron ser un salieri, ahora la venganza será mía, toda mía, manga de hijos de puta".

Fin del episodio

Pasión Murrera - Capítulo 24
El viaje de Tequesta - Parte 1

Nota de la correctora/subidora de post: esto que sigue es autoría del Doctor Ingeniero Licencioso...perdón, Licenciado Don Tequesta

Nota previa del autor: Es necesario tener en mente la película "El Salario del Miedo" para poder visualizar mejor el presente capítulo de PM.



Arrancamos

Se va des-esfumando una imagen donde aparece el Doctor Tequesta cagado de calor, secandose la traspiración que le perla la pelada (superior) y que se le mete en los ojos, dificultando el manejo y acrecentando su mal humor, manejando un camión volcador Bedford mod 1947, destartalado, la cabina llena de humo. En la caja del volcador lleva su tesoro: tierra negra, finita, tamizada, lista para la pelopincho que lo espera allá, lejos, en los confines del mundo ... o en 9 de julio, lo mismo da. Manejando semejante batata, 9 de julio queda 3km mas allá de pluma verde.
Putea por lo bajo y recuerda ... recuerda que hace solamente 4 horas manejaba un Scania 2345XL, con suspensión neumática, aire acondicionado, y demases chiches del siglo XXIII, hasta que, llegando a Nueva Lehmann (a 20km de Sunchales) se le descarapata la pirichufla del condensador de flujo y a la mierda el Scania.

En el medio de la desesperación, se lo deja de seña a un lugareño que, luego de unos mates, gustoso le presta su camioncito: el bendito Bedford ... Mientras el lugareño mira, con una pala, pasa la tierra de camión a camión y luego de un "chasgracias" y un apretón de manos, arranca nuevamente. Llegar es lo único que importa
Le crece la barba y putea.Transpira y putea. Piensa y putea
Suena el celular, y putea
Es El Bruche que lo llama para preguntar donde mierda se metió, que ya armaron la pelopincho, tienen la manguera, tienen el agua ... y falta la tierra prometida.Que no es la de la Biblia, es la que lleva el puto Bedford en su parte trasera.

En eso se escucha un griterío atrás del Bruche :"¿manguera dijiste?" (es la inconfundible voz de la
Zorra) "veni y dame con la manguera, turro" continúa diciendo la voz .Y el Doctor ya sabe como sigue la cosa. El Bruche no tiene mejor idea que dejar la llamada abierta, y el Dr Tequesta sabe lo que sucede, con lujos de detalles, del otro lado del mundo (o sea, 9 de julio). ¡Y él todavía no llegó al cruce de la 34 con la 19!
Mientras maneja, imagina...
Imagina a Maximus manguereando la festichola...
Imagina a Paco sumergido en un océano tetas...
Imagina al Bruche haciendo un doble mortal con patada a la luna y mandandose a dicho océano...
Imagina al Guillex con la remera "no la pongo nunca y que?" mirando todo y tratando de desatarse las zapatillas sin poder hacerlo, lo cual por una cuestión moral de vaya uno a saber que hueco de su cerebro, le impide practicar sexo con las zapatillas puestas.
Se imagina a Zorra desencajada entre tanto pito disponible, corriendo como un perro faldero y sin saber donde prenderse primero.
Se imagina al Ing. Vergatiesa, con la misma tal cual, dando cabriolas en el aire de la alegría de sentir que por fin lo invitaron a una de las famosas festicholas salieris.
Y en eso le llega una imagen muy clara.
Muy clara.
A lo lejos del océano mencionado, a la sombra de una sombrillita amarilla y blanca, está él.
Él mismo.
El sobreviviente.
Con la mirada perdida, mirando pero no.
Ausente.
En sus ojos se lee: "¿dónde estará mi Vaio?"
El océano adquiere tintes extraños. Ya es un solo humano de miles de ojos, brazos, piernas ... y fluidos
En una de esas se escucha que alguien dice:(aparentemente, María): menos mal que nos hacía falta la tierra para que se arme el podrido! ajajajajajja!!!! ... y se mete un zodape, sin poder distinguir a quién pertenece(¡cómo si eso importara!)
Y él, silencioso, sigue pensando "¿dónde estará mi Vaio?"
Tequesta vuelve a la realidad ... que es lenta (45km/h para ser exactos ... )
Mira por el espejo, ve que la carga está en orden y sonríe para sí. Porque sabe que entre todos lo salieris van a hacer volver al maestro a la realidad. Van a hacerlo salir del pozo anímico en el que se encuentra
Y todavía faltan como 14 horas para llegar al otro lado del mundo

(to be continued)

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jueves, enero 08, 2009

Pasión Murrera - Capítulo 23
El regreso



Funde de negro lentamente, de fondo se escucha una melodía propia de oficinas berretas con pretensiones. Se ven dos figuras detrás de una cortina americana.
Voz 1: ¡Ni pienso, ni en pedo!
Voz 2: No seas tan testarudo, cabezón.
Voz 1: ¡No me digas cabezón, sabés que no me gusta!
Voz 2: ¡Ufa!, vos y tus caprichitos semióticos, ya somos grandes…
Voz 1: Vos serás más grande que yo, a vos no te abandonó el desodorante, te abandonaron los pelos.
Voz 2: Bueno, bueno, vos te hacés el canchero pero bien que el paso del tiempo platinó tu sien.
Voz 1 y 2 (al mismo tiempo): ¡#&*/¬¬^$##@!

Voz 2: A ver… Haya paz… Cabeza, dejate de joder, es un negoción, ¿vos leíste todos los que quieren aparecer?
Voz 1: Sí, sí, pero vos me pedís que siga poniendo plata pero yo ahora me tengo que comprar una Sony Vaio nueva, un monitor Dell nuevo, un i-touch nuevo, un aire acondicionado nuevo, un…
Voz 2: Dejá de llorar, parecés Carina Yelinek, yo te presto la mía.
Voz 1: ¡Esa no me gusta! No tiene el cosito que tenía la mía.
Voz 2: Bueno, bueno, vamos a ver cómo hacemos, mientras tanto andá firmando estos checonatos. Vas a ver como la levantamos en pala con la próxima Pasión Murrera.
Funde a negro.

Corte al atrio de una parroquia. Suena, lejana, la melodía de un heladero.
Entra una viejecita con bastón y cuando pasa junto a un confesionario escucha ciertos roces y se acerca, apoya la oreja en la madera y sale corriendo, tirando el bastón a la mierda al grito de “¡Satán, Satán!”.
Padre Fender: Me parece que alguien nos descubrió…
Zorra: ¡Puta madre! Justo cuando me había podido subir a este banquito de mierda para calzarle a la santa tararira.
Padre Fender: ¡Uia! Es verdad, mirá, quedate quietita que te emperno de parada.
Zorra: ¡Viva! ¡Viva la santa inquisición!

Corte a la salita de sanidad de la esquina. La radio está a todo lo que da con “Soy Cordobés” de Rodrigo.
Médico de guardia: ¿Qué dijo cuando entró?
Enfermera: Algo que Satán se la estaba poniendo a un cura.
Médico de guardia: Pobre, crepó justo después de un ataque de locura.
Funde a negro.

El sol brilla, los pajaritos cantan, las viejas se levantan… No, no, cierto que la vieja estaba finada. Empecemos de nuevo.
El sol brilla, los pajaritos cantan y el Comisario Paco se trinca a Caro en el calabozo del fondo.
Caro: Comisario, ¿no le parece que este tipo de interrogatorios no está encuadrado en las reglas de Ginebra?
Comisario Paco: ¿Encima querés ginebra? ¡Cómo si hiciera falta emborracharte para ponerte en cuatro a vos! ¡Cállese la boca y agárrese de la reja que acá vengo!
Caro: ¡No, no se venga todavía que recién empezamos!

Corte y volvemos a la misma oficina de persianas americanas. Se escucha una melodía parecida, pero más pedorra aún.
Se ve una figura a través de la persiana americana.
Doctor Tequesta: ¡Pero me recago en esta persiana americana que no me deja ver un carajo!
María: ¡Qué boquita, doctor!
Doctor Tequesta: Si te gusta la boquita, toma esta que te va a gustar más.
María: Pero estamos vigilando la oficina, usted me distrae…
Doctor Tequesta: Te distraigo y te levanto, María, sentate acá arriba y asomate por detrás de la ventana.
María: Me asomo, me siento, me asomo, me siento, me asomo, me siento…
Doctor Tequesta: ¡Me encantan los planes de vigilancia charly!
Naty: ¡Shhhhhh! Hagan silencio que nos van a descubrir…
Doctor Tequesta: Vos no hablés tanto y pelá las tetas.
Guillez: Sí, eso, que acá todos la ponen y el único que nunca liga soy yo.
Naty: Pobre Guillecito, tan chiquitito él…
Guillez: ¡Chiquito las pelotas!
Naty: ¡A la mierda con el pendejo!
María: ¡Le entregaron un sobre! ¡Le entregaron un sobre!
Doctor Tequesta: ¿A quién?
María: ¿A quién va a ser pelandrún? ¿A quien estamos vigilando?
Doctor Tequesta: A ver asomate más… ¡No! ¡No tanto que te salís!
María: Es que usted, doctor, se me desconcentra y me retira las bases.
Doctor Tequesta: Las bases siempre están, María, pero tampoco para andar maniobrando a medio metro, que soy ingeniero pero tampoco para andar haciendo puentes de carne…
Naty: ¡Ahhhh! Puentes de carne… ¡Qué lindo! ¡Wiiiiiiiii...!
María: ¡Shhhhhh! Que está leyendo la carta…

La cámara hace un travelling hasta la ofina, esquiva la cortina americana y se centra en la hoja de papel.
“Querido Bruche:

Estuve pensando y voy a poner la guita, ya hablé con mamá y me da un préstamo a baja tasa de interés. Arrancá con la producción. Pero no seas tan hijo de puta de andar contratando a diez putas por día para trabajos de carpintería en tu oficina. Mandame los guiones cuando los tengas, aunque sé, que como siempre, te vas a cagar en mis opiniones y vas a terminar haciendo lo que se te canta, mal parido. Eso sí, cumplime eso que me prometiste y que esto dé plata, estoy cansado de que me camines. Llamalo al Vergatiesa ese que si quiere aparecer en la tira tiene que poner la tarasca como cualquiera, y si encima quiere trincarse a alguna directamente que deje los derechos de propiedad de ese sistema de crecimiento peneano a fuerza de patadas. Y a Maximus también, a ese cobrale doble. Y a Sergio, que se ponga también. O sea, que si quieren estar en el éxito del verano que les sangre el culo y la cuenta bancaria.
Firmado…”

María: ¡Aaaaaaaaaaahhhhhhhhhh! ¡Aaaaaaaaaaahhhhhhhhhh! ¡Aaaaaaaaaaahhhhhhhhhh!
Naty: ¡Callate boluda escandalosa!
María: ¡Aaaaaaaaaaahhhhhhhhhh! ¡Aaaaaaaaaaahhhhhhhhhh! ¡Aaaaaaaaaaahhhhhhhhhh!
Naty: Mierda con la gritona.
Guillez: ¿Y de Feehitoo nada, che?
Naty: Vos callate y seguí chupando.

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