Ante los peligrosos avances de la realidad mundana, veo necesario la publicación urgente de ciertos Mandamientos que deberemos respetar, con el fin de ser todos más felices y divertirnos sanamente y en familia. Y a falta de un Moisés que me secunde vamos a hacerlo directamente, que al final de cuentas siempre es mucho más efectivo, por lo menos lo de la zarza le dió más resultados al quía que las tablitas de piedra.
1) Todo Salieri, por más que tenga granos y se tire pedos con olor mientras toma cerveza mirando el codificado, es un ser diáfano, sensible, inteligente, etéreo, musculoso, de pectorales marcados y el estómago con más rayitas que una tabla de lavar.
2) Toda Salieri, aunque porte várices varias, las raíces de otro color y más pelos que Pedro Troglio en las pantorrillas, es una diva indiscutible, de frondosos pechos, diminuta cintura, carnes sólidas y contundentes y un humor rayano a lo imposible. Además cocinan rico.
3) Ley de los autitos chocadores: Cualquiera se puede dar con cualquiera. En este maravilloso espacio (que en cualquier momento lo extendemos, cual virus informático)no existen las obligaciones maritales, los contratos seculares y mucho menos los ensortijamientos.
4) La imaginación al poder. Todo es posible, no jodan.
5) No adorarás a los ídolos de la realidad. Si Cristina les rompió el bazo cuando dijo que la plata que podía llegar a alimentar a medio Cuyo se va a ir a pagarle a unos franceses que sólo ella conoce, se la bancan solitos o se escriben algo divertido y sustancioso. Si el subte hizo paro justo cuando estaban apurados en llegar a casa por una colitis inoportuna, ajo y agua y a seguir jugando, que para eso estamos.
6) Todo aquel que tergiversare, arruinare, omitiare, digo, omita cualquiera de los anteriores mandamientos será plausible de lapidación virtual hasta que deje de respirar o silbe la marcha de San Lorenzo comiendo galletitas Oreo, lo que primero suceda.
Imprímase, difúndase y archívese.
