Ese arquero patea pa´la mierda...

Para romper un poco la rutina de las Pasiones Murreras, después de leer esta noticia, donde el pobre muchacho tuvo que dejar el arco para ir a largar los chanchitos del último asado en la casa de los suegros, me dio por la meditación trascendental, y me vinieron, onda revelación mística, otros lugares donde no sería conveniente estar cagándose encima, mirá si justo patean un penal…

No es conveniente estar con el tracto digestivo congestionado:

- Mientras se recarga un cajero automático.
- Cuando por fin nos toca el turno del dentista.
- Después de esperar media hora que nos atienda el soporte técnico de Speedy y no tenemos inalámbrico.
- En la consulta del urólogo.
- En el cuarto oscuro.
- En un viaje de larga distancia y después que el muy hijo de puta del chofer acaba de terminar de decir “y sólo es para líquidos”.
- En una manifestación en Constitución quemando oficinas.
- En un subte, cuando empieza el paro.
- En una playa nudista.
- Sentado en un Fórmula Uno, segundos antes de la largada.
- En un ascensor descompuesto.
- De caminata por la campiña, de la mano de nuestro/a primer/a novio/a.
- Dos minutos después de iniciada la entrevista laboral.
- Haciendo un viaje en aladelta.
- En una recepción del embajador, con un Ferrero Rocher en la mano.
- En la excursión a la Casa de Tucumán.
- Siendo arquero, en medio de un partido de fútbol… ¡Auch!

Ahora, viendo el video del arquero, ya se notaba en esos pasitos cortos y agitados que algo andaba pasando, y si bien no se escucha, uno puede practicar la tan mentada lectura de labios y entender casi telegráficamente un “¡me cago!” tan clarito como la satisfacción y los gestos de éxito con los cuales el bueno de Maxi vuelve a la cancha. Lo que no sé es por qué no aprovecharon, en su ausencia, para hacer un picadito, un cabeza, un truquito o aunque sea un culo sucio, digo, para amenizar la espera, ¿no?
Y como regalito, a la mejor manera del Sr. P. les dejo este regalito, unos tipos que les pegó mal los dibujitos de chicos y ya de mayorcitos fabricaron sus propios “autos locos”.

P.D: No sé quién escribe las reseñas de jugadores de la página de “Defensa y Justicia”, pero debe tener algún tipo de conexión extrasensorial o lectura del futuro, porque esa frase de “Siempre amaga con irse pero termina convencido de que va a lograr cosas importantes con esta institución” es sumamente premonitoria…

Pasión Murrera - Capítulo 22La condición

La Chinita Jodida, luego de leerse todas y cada una de las entregas anteriores, haciendo una entrada triunfal y ganándose el derecho de piso para recibirse de una Salieri más, estrena su participación en este coso con un nuevo capítulo de Pasión Murrera. Veamos...
(Ah! Qué mierda! No hay derecho!
Con la excusa de que soy nueva, y que esto vendría a ser algo así como una prueba, me dejaron unas consignas muy claras, un Nextel, cerraron la puerta con llave y se tomaron las de Villadiego.)
Chinita Jodida: -ESTO ES TRABAJO ESCLAVO!!
Tequesta (por el Nextel): -Mirá Chinita, te conviene quedarte tranqui y empezar a escribir, porque si tengo que levantarme de la cama por tus gritos, creéme que no te va a gustar...

Estee... Mierda que es convincente cuando quiere... A ver que sale:

Luego de mandarse una larga dormilona para recuperarse de la última gran partusa, lo encontramos al Dr. Tequesta buscando como loco a su hermano menor, GuilleX, el cual no aparece por ningún lado, ni en lo de María, ni en ninguna parte. A regañadientes, y recordando la promesa hecha a su madre, encara para lo de Ana3086 para que, videncia mediante, le indique donde empezar a buscarlo.
Algo le dice a Ana que empiecen su búsqueda en la parroquia del padrecito Fender, (el cual tambien estuvo desaparecido del coso, aunque parece que ahora volvió para quedarse, no como es Don Paco que no aparece, pero... bueh! ése ya es otro tema) Cuando están entrando a la parroquia, escuchan un lío tremendo que viene de una pieza del fondo y deciden espiar primero por la cerradura: se la vé a Naty vestida con un delantal blanco, por demás corto y escotado y unos zapatos aguja también blancos:
Naty: –No le parece un poco corto, padre, esto (mientras trata de estirar el largo del delantal), es decir, es para un local de depilación; no para un sauna!
Mientras el padre Fender, quien estaba a un costado y de espaldas a la cámara, se va acercando despacio, y simulando que le arregla la ropa, para adecentarla un poco, empieza a toquetearla.
Naty: –Epa! Padre! ¿Qué hace? No, dejéme... Yo vine acá a buscar trabajo...
Padre Fender: -Pero calláte, si vos sos una zorra, igual que tu amiga... ¿Querés delantal? ¿QUERÉS DELANTAL? Ya vas a ver lo que le hago yo a tu delantal!
De un manotazo, le destroza el blanco uniforme y lo tira a un costado, quedando la, pooobre, Naty, indefensa y en ropa interior (con portaligas por supuesto y medias de encaje, obvio), a merced del despiadado y violento Padrecito Fender.
Viendo todo esto, Ana le dice al Dr. Tequesta: -¿Se da cuenta doctor? Cura tenía que ser! Por eso yo solamente creo en la astrología y los tarots!
Dr. Tequesta: -Msimm... Qué tremendo....! (La cámara los enfoca, y a Ana se la nota sinceramente preocupada, en cambio a Tequesta la baba se le cae por todos lados y es evidente que si quiere intervenir es solamente para sumarse a la murra)
Interrumpiéndolo, Ana dice: -Ahora entiendo por qué mi videncia nos trajo hasta acá: tenemos que salvarla, doctor, pobrecita!
Dr. Tequesta: -...Par de tetas que tiene....!! (Mientras se abalanza sobre la puerta)
Irrumpiendo abruptamente en la habitación, se encuentran con un Fendercito tirado de espaldas en el piso y a Naty cabalgando a horcajadas sobre él. De la pobrecita de recién, ya no quedaba nada. Al Padre Fender los ojos se le ponían en blanco de tanta murra que estaba recibiendo.
Tequesta: -Pero che! ¿Puede ser que no pensés en otra cosa, vos! (Empujándolo al Padre Fender en el hombro con el pie y sumándose a la murra sin esperar ni a que lo inviten)
El padre Fender le tiende una mano a Ana3086, quien se tira de la silla ya completamente desnuda y preparada para la guerra.

(Acá viene el chivo de las medias, Silvana, por ejemplo.)

(A través de la puerta escucho a varios de los Salieris protestando al mismo tiempo, me doy cuenta que están en la habitación de al lado, finalmente se impone las voz de el Bruche (que es como la del chef de Danette): Síí! Déjense de joder que cualquier novela que se precie tiene que estar llena de chivos! Hasta en el culo les voy a poner los chivos! Así que... va!, va!,... vamos les dije!)

Habiéndose puesto de acuerdo en buscar al desaparecido GuilleX, llaman a Feehitoo por el NEXTEL (marca Motorola), quien prontamente los pasa a buscar en su camioneta y comienzan una larga rotation, por cabarutes, antros, recitales, piquetes, y amontonamientos de gente varios.

Mientras tanto, en otro lugar...

Con la voz de Tinelli en primerísimo lugar y a todo trapo vemos en un sótano oscuro y húmedo a un hombre desmayado sobre una cama, desnudo, panza para abajo y fuertemente atado. La cama está ubicada frente a un televisor: Cuando la cámara se acerca notamos que el prisionero no es otro que el desaparecido GuilleX, después cuando se abre el plano vemos que en la tele está Videomatch a todo lo que dá...

A partir de ahora notarán que el relato cobra velocidad, es para darle más dinamismo. Ejem... Tambien obedece a que su humilde servidora tiene hambre y acá al lado se escucha como descorchan bebidas a lo pavote, risas, gemidos, en fin, que así no se puede...)

Pasa la cámara a otro cuarto y nos muestra a Zorra y a el Bruche, que en un cuarto lleno de monitores, controles y cámaras, están festejando, en bolas y riéndose mientras fuman sendos habanos y charlan mas que amigablemente, nos acercamos un poco y esto es lo que dicen:

Zorra: -Jajaaa! Que boludo! No resistió ni 2 horas! Muy buena su idea Don Bruche, excelente como siempre!
el Bruche: -Gracias, m’hijita, gracias. Pero el mérito no es mío, sino de Tinelli y GH, en todo caso... Tenemos que pensar bien, Zorrita, como sacar el mejor partido posible de este secreto que tanto esfuerzo nos costó!...
Zorra: -Sra. Lacanna, como le suena? Marcelito todavía no lo sabe pero ya es mío, mío, mío.... Y esa chirusa de María, ya puede ir armando sus valijas! Ja Ja Ja Ja!!! (Si, la risa de Zorrita, da miedo...)
el Bruche: -Bien, bien. Por otro lado, hay que controlar a ese hermano mellizo... ¿Se imagina Zorra, si ahora Marcelo no nos da ni bola, si llegara a reencontrarlo nos cierra la mansión en las narices y para siempre!
Zorra: -Mire, Bruchecito (señalando un monitor) veo un culito que se está moviendo, que le parece una fiestita de despedida?
Se apaga la luz y se ven dos falos enormes y fosforescentes acercándose a la puerta...

Volviendo a la camionetita, vemos que además del Dr. Tequesta, el cura Fender, Ana3086, Naty y Feehitoo, por el camino se han subido María, Caro y hasta el comisario Paco con la excusa de no sé que infracción. Están armando un jaleo tremendo ahí adentro. Feehito maneja como puede, traspirando por todos los poros, fichando por el espejo retrovisor y protestando porque nadie lo escucha:
Feehitoo: -Será de Dios! Les dije que mas suave, les dije! No ven que vamos a volcar, no ven? (Si ya sé que Feehitoo no habla así cuando se enoja, pero su humilde servidora sí, así que...) a ver corransé que les voy a tener que enseñar como se hace, voy a tener!
Y así dejamos la camionetita, derrapando a lo ancho y a lo largo. Es tanta la presión ahí adentro, que se abre una puerta, dejando desbordar un manojo de piernas y brazos que, presurosos y tímidos la cierran nuevamente...

Estoy cansada, hambrienta y de mal humor, porque de la festichola de acá al lado, los muy turros no me dejaron participar....

Se abre una puerta...

Veo una luz!

Pasión Murrera - Capítulo 21El debut de un Salieri

Tratando de recuperar la dosis salieri necesaria para afrontar esta Argentina que nos ha tocado vivir, una nueva entrega de Pasión Murrera.
Un capítulo corto, que arranca medio tranqui, pero al toque se desbarranca en un precipitado raconto de acontecimientos, en los cuales más de uno va a salir con el tujes dormido. El misterio está servido...

Un buen día el Bruche apareció en las oficinas de la productora “Murras del Sur”, agarró todos los guiones que estaban preparados para las próximas realizaciones de Pasión Murrera, y sin que nadie pudiera detenerlo, hizo un gran bollo y lo arrojó a la estufa.
Se vivieron varios minutos de zozobra, algunos corrieron en busca de extintores en el departamento de al lado, otros escupían groseramente sobre las llamas, un par trató de explicarle al atolondrado, que si quería montar escenitas de novelas mexicanas, que primero hiciera instalar un hogar en la oficina, que las estufas a pantalla no son lo mejor para esos menesteres y el resto huyó cobardemente al grito de “actor de reparto que huye sirve para Gran Hermano”.
- No me vengan con reclamos, esto se acabó, ¡yo quiero ser feliz!
Nadie, pero nadie, ni siquiera quien esto escribe, esperaba estas palabras. Se hizo un silencio sepulcral, ni una mosca volaba –se habían quemado todas en el principio de incendio.
- ¿Lo qué, jefe? –le preguntó entre sorprendido e irónico Tequesta.
- ¿Usted me lo está preguntando en forma sorprendida o en forma irónica? –le preguntó el Bruche, que podrá estar piantao, piantao, pero no se le escapa una.
- Un poco sorprendido, pero a decirle verdad, también con un poco de ironía, es que uno escucha tantas pelotudeces…
- Hablando de pelotudeces, agarre esto y vaya practicando.
Tequesta se quedó mirando, ahora sí sorprendido y para nada irónico, un terrible falo de plastico verde fluo con una inscripción por demás visible desde el rincón más alejado de la oficina.
- ¡Ah! ¡Un Ass Destroyer 2007! –gritó Zorra desde ese exacto rincón. –Conocía el modelo 2004, 2005 y 2006, me dijeron que el 2007 tiene un vibrador lateral y una pintura fosforescente que brilla en la oscuridad, a ver…
Y, ni lenta ni perezosa, se acercó a Tequesta y se lo fue a sacar de las manos, pero el profesor forcejeó y le dijo, admonitoriamente: “Me lo dieron a mí, zorra angurrienta”.
- ¡Epa, epa, epa, epa! ¿Qué tenemos aquí? ¿Una demostración de necesidades anales insatisfechas? ¿Un ataque repentino de putez? ¿Acaso un alarmante llamado a…?
¡ZOK!
El Ass Destroyer 2007, después de producir una suave parábola descendente acabó silenciando a Fender, que creyó oportuno guardarse por unos minutos sus apreciaciones sobre las preferencias sexuales de Tequesta y buscar urgente un analgésico potente.
- ¿Alguien más tiene alguna teoría evolutiva? –preguntó Tequesta enarbolando el falo. El falo de plástico, aún la escena se mantiene en un nivel tolerable de violencia y sexo explícito.
-¡Esto tampoco me está haciendo feliz! –repitió el Bruche, que de repente se dio cuenta que había dejado de ser el centro de atención.
- ¿Querés que te haga feliz, papi? –le preguntó con un susurro Ana, que se acercó peligrosamente al Bruche. Peligrosamente para Caro, que estaba distraída buscando una lente de contacto en el piso, y una rueda de la silla de Ana le estrujo los dedos de la mano izquierda.
- Ahora no, ahora no, yo lo que quiero es la verdadera felicidad, lo que tiene este tipo… -y arrojó sobre el escritorio un recorte de un diario con esta nota
- A verga… -dijo Guillez y agarró la papeleta – Hmmm… Buda… Dalai Lama… Tibet.. Aja… Hmmm… Libros… Sexo no… ¿Sexo no? ¿¿Pero vos estás en pedo??
- ¿Dónde dice que sexo no? –preguntó preocupado el Bruche.
Feehitoo le quitó el papel a Guillez, a quien le había dado un repentino ataque de risa y apenas se podía mantener en pie.
- Acá, clarito, hace treinta años que este dolape no la pone, y encima dice que es feliz… -Feehitoo no pudo seguir leyendo porque también sucumbió a la demostración de risa de Guillez y ambos, abrazados, ruedan por el piso.
El Bruche sin prestarles atención comienza a balbucear- Ehhh… No había terminado de leer… Estaba apurado… Te dije María que las fellatios no se llevan con el periodismo serio.
- ¡Ahhh! ¡Ahora la culpa la tengo yo! Bien que no protestaste cuando estabas probando de rodearme una teta con una sola mano.
- ¡Ahhh! Cierto, muchachos, no saben, si tratan de agarrarle una teta con una sola mano no pueden, se escapa pa´l costado…
- Vos porque tendrás la mano chiquita… -supuso Paco, que ya estaba tanteándole la delantera a María.
- Chiquita, ¡esta! –le respondió airado el Bruche, que ya se había olvidado de la felicidad, el Dalai lama y la mar en coche, y peló en medio de la oficina.
-¿Chinita? ¿Usted me llamó? –y en un alarde de ilusionismo apareció la Chinita Jodida, que en su primera intervención estelar en estas pasiones murreras, no perdió tiempo y abarajó el ganso del Bruche y se puso a hacer unas extrañas mediciones que involucraron varias de sus extremidades.
Mientras tanto se había armado cierta polémica en torno al diámetro exacto de los pechos de María, Naty, Zorra, Tequesta, Caro, Fender, Paco, Guillez y Feehitoo habían logrado hacerse un nudo gordiano tratando cada uno de agarrar una teta.
Pero nadie vino a desatar nada, al contrario, aprovecharon la confusión y se pusieron todos bien en pelotas.
El Bruche, habiendo ya hecho las correspondientes presentaciones sociales entre su aparato y la Chinita, la invitó a integrarse más al grupo, invitación que la muy turra se tomó a pecho y se hundió sin queja entre la masa sudorosa.
Y aquí dejamos a nuestros buenos amigos, en la actividad que más les agrada, sin haber nombrado ni una vez ni a Podetti, ni a Lacanna, ni siquiera a su señora madre.
Nos veremos en unos días para…
-¡Aaaaaaaaaaalto! –se escuchó una voz de desgarro masculina- ¡Que siento que me empernaron y no me estoy cagando! El que me tenga empalado que lo saque o que sufra las consecuencias.
Nadie respondió pero una pequeña risa se escuchó entre los jadeos y una vocecita femenina afirmó: “Por fin estrenaron la popa de un Salieri, apaguen la luz y veamos por fin a quién le brilla el culo”.